Tipos de identidad de género: más allá de los límites y las etiquetas

En los últimos años, hemos sido testigos de un progreso significativo en la comprensión y en la aceptación de la diversidad de género en la sociedad. Y a medida que la conciencia sobre la identidad de género se ha expandido, ha quedado claro que esta es mucho más compleja y diversa de lo que se creía anteriormente. Durante mucho tiempo, se ha mantenido una visión restrictiva y binaria del género, donde las personas eran clasificadas exclusivamente como masculinas o femeninas según su sexo asignado al nacer. Sin embargo, este enfoque ha demostrado ser insuficiente y limitante para capturar la riqueza y la complejidad de la experiencia humana, y las personas que han requerido no ser catalogadas como tal, han luchado para abrir paso a muchas otras identidades que existen en la diversidad del ser humano.

Hoy en día, la identidad de género no se puede reducir a dos categorías tan rígidas. Las personas no se ajustan siempre a las expectativas tradicionales de género, y esta realidad ha sido ignorada durante demasiado tiempo.

La identidad de género es la profunda experiencia interna y subjetiva de una persona sobre su propio género, que puede o no correspondercon el sexo asignado al nacer. Es cómo una persona se identifica a sí misma en términos de género y cómo se siente respecto a ser hombre, mujer, una combinación de ambos géneros, ninguno o algo diferente. La identidad de género es una parte fundamental de la identidad personal de cada individuo y puede influir en cómo se relaciona con el mundo y cómo se ve a sí mismo.

Se entrelaza con otros aspectos de la identidad, como la raza, la etnia, la orientación sexual, la clase social y la discapacidad, lo que da lugar a experiencias únicas y complejas para cada individuo. Resulta fundamental considerar y abordar estas intersecciones para garantizar que todos los individuos sean tratados con igualdad y justicia, sean quiénes sean.

La diferencia clave entre la identidad de género y el sexo radica en que la identidad de género es una construcción social y psicológica, mientras que el sexo es una realidad biológica.

Una de las verdades que surgen al encaminarnos hacia estos complejos temas, es que aunque la aceptación y la comprensión de la diversidad de género han avanzado considerablemente, aún queda mucho trabajo por hacer. La discriminación y el estigma hacia las personas transgénero y no binarias, entre otras, siguen existiendo en muchas partes del mundo, incluido nuestro país. Es crucial seguir impulsando una sociedad inclusiva y respetuosa, donde todas las identidades de género sean reconocidas y valoradas y cada persona pueda coexistir sin necesidad de defenderse de lxs demás.

Si todavía persiste confusión en ti sobre quién es quién o de qué se tratan todas las etiquetas que ahora surgen como necesidad de pertenencia en cada ser humano, te vamos a explicar algunas de las que son más conocidas hoy en día.

Te recomendamos: “Ni hombre, ni mujer”, el glosario que necesitas para entender los géneros

Distintas identidades de género

Cisgénero

Esta identidad de género se refiere a aquellos individuos cuya identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer. Por ejemplo, una persona que se identifica como mujer y cuenta con genitales femeninos desde su nacimiento es cisgénero. Este es el tipo de identidad de género más común y está en línea con las expectativas sociales y biológicas tradicionales sobre el género.

Transgénero

En contraste, las personas transgénero son aquellas cuya identidad de género difiere del sexo asignado al nacer. Por ejemplo, alguien que fue asignado hombre al nacer pero se identifica como mujer es una persona transgénero, y viceversa. Este grupo ha enfrentado históricamente discriminación y desafíos para ser comprendido y aceptado en la sociedad, aunque cada vez se reconoce más y se respeta más su identidad.

No binaria

La identidad de género no binaria se refiere a aquellas personas que no se identifican plenamente ni como masculinas ni como femeninas. En lugar de encajar en los moldes tradicionales de género, las personas no binarias pueden identificarse con una mezcla de géneros, con ninguno en particular o con una identidad de género fluida que cambia con el tiempo.

Género fluido

Las personas que se cobijan dentro de este término –género fluido– experimentan cambios en su identidad de género a lo largo del tiempo. Es decir, pueden identificarse como hombre en ciertos momentos, mujer en otros y quizás no binarios en otros momentos. La fluidez de género permite que estas personas se sientan cómodas y auténticas al reconocer y expresar diferentes aspectos de su identidad.

Agénero

Se refiere a aquellos individuos que no se identifican con ningún género en absoluto. No se sienten conectados ni con lo masculino ni con lo femenino, y pueden experimentar una sensación de neutralidad o ausencia de género.

Bigénero

Las personas bigénero tienen la particularidad de identificarse con dos géneros diferentes al mismo tiempo. Pueden experimentar su identidad de género como una combinación fluida de géneros masculinos y femeninos.

Pangénero

La identidad de género pangénero abarca una amplia gama de géneros y puede incluir la identificación con todos los géneros existentes o un número considerable de ellos.

Es esencial recordar que la identidad de género es una experiencia profundamente personal y subjetiva. Cada individuo tiene el derecho de definir su propia identidad de género y merece respeto y reconocimiento en su elección. A medida que avanzamos hacia una comprensión más completa, es fundamental apoyar y respetar las elecciones individuales de cada persona para vivir auténticamente y con dignidad, independientemente de cómo se identifique en términos de género.

¡Hazte Kinky!

Continúa leyendo: Sexo con una persona trans: tips para triunfar