Si siempre has tenido la fantasía de formar parte de un ménage à trois pero aún no lo has hecho, es probable que tengas mil y un dudas, uno que otro miedo, y que no sepas ni cómo empezar a planearlo. Aceptemos también que, por más progresista y liberal que seas, no es tan sencillo formular tus preguntas al respecto en, por decir algo, una reunión con tus amigos.
Bueno, pues ahora relájate, estás a punto de resolver todas esas interrogantes que, hasta hoy, te habían impedido cumplir este deseo. Te presentamos la guía Kinky para tener un trío, en la que te damos tips, advertencias y recomendaciones para reducir al mínimo los contratiempos y que tu trío sea toda una experiencia exitosa y placentera.
1. Primero que nada, toma en cuenta que tener un trío (así como practicar el swinging o el sexo casual) no es una actividad que se adapte a todas las personas. Hazlo sólo si estás completamente seguro(a) de querer hacerlo, no por presión de tu pareja o por querer sentirte muy abierto de mente; recuerda: en el sexo todo se vale, siempre y cuando TODOS los implicados estén ahí con consciencia y por voluntad propia.
2. ¿A quién se lo pido? La regla aquí es: nadie demasiado cercano (¡nada de mejores amigos!), puede ser muy incómodo verse a los ojos después. Si vas a hacer el trío con tu pareja, es importante que el o la elegida sea del gusto de ambos; si no hay atracción de por medio todo será más difícil e incómodo. Ahora, si no estás en pareja, entonces puedes recurrir a cuates con derechos o a sitios de citas; aunque siempre será mejor con alguien que conoces.
3. ¿Cómo lo pido? Puedes empezar a tantear el terreno con preguntas sobre el tema: “¿Alguna vez has estado en un trío? ¿Te gustaría?”. Si ves que hay posibilidades, entonces puedes preguntarlo directamente; eso sí, no pongas demasiada presión o expectativa en la pregunta, suéltala de la forma más natural y coqueta posible.
4. Una vez que el o los prospectos hayan aceptado, propongan el lugar, la hora y el plan de salida. Recuerda llevar una buena provisión de condones y/o sábanas de látex (checa aquí cómo hacer éstas últimas).
5. Si lo vas a hacer con tu pareja, tomen en cuenta dos cosas; primero: establezcan los términos: hasta dónde sí, hasta dónde no, qué quieren y qué no quieren que suceda; segundo: no lo vuelvan algo consuetudinario, es decir, no repitan la experiencia constantemente y menos con la misma persona (créenos, esto ha ocasionado muchos divorcios y rupturas).
1. Manténganse realistas, recuerden que no todo será perfecto y que por nada del mundo será ideal como en las películas porno (recuerda que los actores porno ensayan para sus escenas). De pronto no sabrán dónde o cómo colocarse, pueden perder el ritmo o hasta golpearse uno con el otro, es normal; para que eso no se vuelva incómodo o frustrante, mantengan el sentido del humor, sean genuinos y dense chance de reír cuando haya dificultades.
2. Manténganse abiertos a explorar y probar cosas nuevas. Ya de por sí decidirse a hacer un trío es probar algo nuevo, pero una vez que estén en plena acción dense la oportunidad de hacer cosas que no están habituados a hacer; por supuesto, siempre habrá límites que no estén dispuestos a atravesar, pero atrévanse también a salir de su zona de confort.
3. ¡No hagan pareja! Sí, puede pasar que dos se acomoden muy bien y, de pronto, dejen al tercero fuera de la acción; sean muy conscientes respecto a esto e incluyan siempre al tercero (con besos, caricias o lo que les venga a la mente), recuerden que se trata de que los tres disfruten.
4. ¡Protéjanse! No importa si crees conocer muy bien a la persona, SIEMPRE usen protección. No olviden cambiar condones cada que cambien de pareja o de acto sexual, por eso es importante que lleven muchos preservativos (más vale que sobre y no que falte).
Finalmente, no olviden lo más importante de todo: ¡diviértanse y disfruten esta experiencia única! Con respeto y responsabilidad, desháganse de tabúes, suéltense el cabello y gocen con todos sus sentidos. ¡Hazte Kinky!
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