Aprender a utilizar la boca y la lengua como instrumentos para generar placer al momento de la intimidad, es una de las cosas más sexys que puedes hacer pues, sin lugar a dudas, lamer el cuerpo de tu pareja resulta el preámbulo ideal para que gocen juntos de una desenfrenada y apasionada sesión de sexo.
Pero, ¿por qué el hecho de recorrer a tu pareja con la lengua resulta tan estimulante? Bueno, el órgano sexual más grande del ser humano es la piel, pues está llena de terminaciones nerviosas y rincones frecuentemente olvidados que una vez descubiertos, hacen explotar de placer.
Antes de comenzar a recorrer el cuerpo de tu pareja y humedecer cada rincón de su piel, te recomendamos que los dos tomen una refrescante ducha juntos, en la cual pueden comenzar a calentar motores.
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Después de un sexy baños juntos, puedes continuar dándole gusto al gusto y disfrutar de un candente foreplay en el que la lengua sea la protagonista; aprende dónde y cómo tocarla mientras descubres las nueve partes del cuerpo para lamer a tu pareja propuestas por este video.
Si deseas aumentar el placer de esta deliciosa experiencia, incluye elementos que jueguen con todos tus sentidos y contribuyan a la estimulación de nuevas sensaciones, por ejemplo, un hielo o un plumero. También puedes “ganar-ganar” e incluir comida para practicar sploshing, y cubrir sus zonas erógenas con un poco de crema batida o chocolate derretido, y recorrer su piel sosteniendo con tu boca una exquisita fresa, de manera que consientas tanto a tu paladar como a tu pareja.
Comienza de arriba para abajo y después de un rato, finaliza tu recorrido y centra toda la atención en los postres, o sea los genitales, como tip, recuerda controlar la cantidad de saliva al momento de recorrer su cuerpo, pues no quieres empapar por completo el cuerpo de tu pareja o, al menos, no en ese sentido. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para que te luzcas al máximo en las artes del erotismo y la seducción.
– Acaricia la cara de tu pareja con la yema de los dedos y / o con la punta de la lengua.
– Continúa lamiendo el cuello de arriba para abajo, dale ligeros besos y sigue bajando.
– Estimula su espalda recorriendo con la punta de tu lengua al lado de la columna mientras realizas pequeños círculos alrededor.
– Si lo prefieres, estimula la parte delantera de tu pareja y poco a poco baja por el cuello y la clavícula hasta llegar al área de los pezones, los cuales puedes estimular realizando ligeros círculos con tu lengua en dirección a las manecillas del reloj. Recuerda que también puedes lamerlos y succionarlos en diferentes intensidades.
– La parte del abdomen es bastante sensible y, en especial, las partes laterales de la misma así que, si lo deseas, puedes colocar pintura comestible en sus costados y comenzar a retirarla de arriba hacia abajo con la punta de tu lengua y, posteriormente, usar la lengua completa para abarcar más espacio.
– No te olvides de la sensibilidad existente en los brazos y piernas, sobre todo en la parte interna de los mismos.
– Otra parte de lo más candente para elevar la temperatura, son las manos y las yemas de los dedos, hazla explotar de placer, muerde y succiona poco a poco cada uno de sus dedos.
– Para los más atrevidos, los pies son un mundo lleno de sensaciones, así que no lo dudes más y masajea y besa sus pies para estimular.
– El ano es sin duda una zona llena de terminaciones nerviosas que, en definitiva, deberías atreverte a explorar y darle unos pequeños lametazos con la finalidad de disfrutar de nuevas sensaciones. Para que lo hagas correctamente, aquí te dejamos un poco más acerca de qué es el Annilingus: y ¿cómo disfrutarlo al máximo?
Deja volar tu imaginación y consciente a cada uno de tus sentidos mientras sacas tu lado creativo y recorres cada centímetro del cuerpo de tu amante. Sorpréndete con nuevas sensaciones, dale gusto al gusto y disfruta de una deliciosa y muy húmeda sesión de lamidas, caricias y muchísimos orgasmos.
¡Hazte Kinky!
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