¡BDSM para principiantes!

Si eres un lector frecuente de Let’s Kinky es probable que las siglas BDSM ya no te suenen tan ajenas; sin embargo, de eso a que lo practiques… hay mucho trecho. Seamos realistas, aunque las personas se consideren muy open mind, cuando se trata de sexo, muchas veces eligen el lado vainilla. Aunque no hay nada de malo en esto, a veces se reprimen los impulsos y deseos sexuales más profundos en un intento por no asustar a los ligues o a la pareja con una propuesta in-de-co-ro-sa. ¿Te ha sucedido?

El sexo es un arte creativo en constante evolución. Para ejemplo las prácticas sexuales del siglo XIX, en donde era normal que las personas tuvieran relaciones sexuales completamente vestidas, con agujeros especiales en su ropa diseñados especialmente para el coito. Explorar más allá o siquiera pensar en sexo anal o en posiciones que no fueran el clásico –y no por eso menos placentero– misionero, resultaba ser parte de esos tabúes que encajonan el pensamiento.

Claramente, en nuestros tiempos ya se han dejado atrás muchos prejuicios y tabúes que obligaban a ver las cosas de esta forma, pero aún existen ciertas condicionantes que siguen jugando con lo que se cree al respecto de este tipo de prácticas, por lo que es común que no se hable mucho de ellas entre las parejas convencionales. Si alguna vez has fantaseado con agregar ese toque de picante extra a tu vida sexual –como el BDSM–, pero no sabes por dónde empezar, te recomendamos checar este video que Platanomelón hizo para adentrarte en este mundo.

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Como puedes notar, hay ciertos aspectos que son extremadamente importantes al iniciar una práctica sadomasoquista o alternativa. Por eso, te sugerimos informarte bien al respecto y, cuando te encuentres con total seguridad, dar el paso. Y no te preocupes, si decides que no es lo tuyo, no pasa absolutamente nada.

¡Hazte Kinky!

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